Las red de acequias de Aldeanueva son el resultado de la coevolución entre el ser humano y la naturaleza a lo largo de los siglos. Con un origen que se remonta la época de la edad media, estos regadíos tradicionales no solo constituyen un elemento central en el paisaje de montaña de la Vera, también suponen un patrimonio cultural de gran interés.
Paso de agua por debajo de un muro de piedra
Los regadíos históricos conforman una compleja infraestructura destinada a la captación, transporte y almacenamiento del agua. Así, siguiendo la red de acequias, podemos encontrar elementos clave para su funcionamiento como cogederos, ramales, balsas, bocines o pasos de agua.
Además de esta infraestructura, podemos destacar los utensilios, herramientas y aperos para la limpieza de pesqueras y manejo del agua.
Finalmente, el dominio del agua a través de los regadíos ha permitido el desarrollo de todo un patrimonio arquitectónico asociado a la vida agropastoril, como los secaderos, majadas, eras y almiares.
Por otra parte, cabe destacar el rico patrimonio inmaterial asociado a los regadíos históricos, como las prácticas y técnicas para la gestión de los regadíos, las tradiciones y rituales asociados al agua, el acervo lingüístico, así como todos los aspectos etnográficos vinculados a la vida en alta montaña.
Majada de pastores en ruinas